La bacteria puede entrar al cuerpo humano a través de un arañazo o una mordida de gato, pero también al aspirar el pelo o tener contacto con la mucosa del animal y frotarse los ojos o llevarse las manos a la boca.
Ciudad de México, 11 de mayo (SinEmbargo/LaOpinión).- Conocida como “la fiebre de los arañazos de gato” o “la enfermedad de los arañazos de gato”, la Bartonella henselae es una bacteria peligrosa que los felinos contagian fácilmente a los humanos.
De acuerdo con el Michigan Department of Agriculture & Rural Development, unos 24 mil estadounidenses sufren esta infección cada año, de la cual un 40 por ciento de los gatos son portadores sin presentar síntomas.
La bacteria puede entrar al cuerpo humano a través de un arañazo o una mordida de gato, pero también al aspirar el pelo o tener contacto con la mucosa del animal y frotarse los ojos o llevarse las manos a la boca.
En los humanos, la Bartonella henselae produce fiebre, náuseas, fatiga, vómitos y escalofríos. Algunas veces es necesario el tratamiento con antibióticos, pero si la infección se complica, puede afectar seriamente al corazón, el cerebro o los ojos.